Uno de los principales temas tabú respecto a la sexualidad masculina, es el de la estimulación de la próstata, desde un punto de vista erótico, ya que ésta se realiza a través del ano.
La estimulación erótica de la próstata no está vista socialmente como una práctica sexual propia de la masculinidad, sin embargo, es uno de los puntos más erógenos en el hombre, su punto P.
Si se dejan de lado los prejuicios e ideas homofóbicas, estimular la próstata de esta manera no es más que la exploración de una zona erógena del cuerpo, como pueden ser los genitales, la cual implica abordar el placer desde otra perspectiva únicamente.
Se puede efectuar de diversas maneras, utilizando masajeadores de zona anal, con o sin vibración, así como de la manera tradicional (táctil), siempre acompañado del uso de un lubricante adecuado.
Una vez que se adquiere la confianza y el ánimo para experimentar la estimulación erótica de la próstata, es posible disfrutar de la satisfacción que ésta provoca provocando orgasmos más intensos y prolongados.
¿Necesitas más razones para atreverte a probarlo? No caigas en el error de poner barreras al placer. Olvídate de los prejuicios, del qué dirán o pensaran y lánzate a descubrir otra parte de ti mismo, que por miedo o vergüenza no atrevías a explorar.