El hombre desde que es hombre siempre ha tenido interés por el pene. El pene está unido a la virilidad,a lo masculino, a la potencia, al placer. Sin embargo, muchos hombres sufren problemas de erección o eyaculación precoz, lo que afecta negativamente a la concepción de ellos mismos y se transmite en relaciones sexuales muy poco placenteras.
Los masturbadores masculinos son un excelente medio de entrenamiento, ya que transmiten sensaciones de placer que podemos usar para identificar los diferentes estímulos y controlar así, el ritmo y el placer durante la penetración. Igualmente se pueden usar para tener un mayor control de la eyaculación.
Al igual que cuando queremos fortalecer los músculos del cuerpo utilizamos un programa de entrenamiento adecuado para ello, con la eyaculación sucede igual. El punto de partida es utilizar el masturbador y medir la duración antes de eyacular. A partir de este momento, hay que plantearse diferentes metas.
Como es lógico, la primera vez que se utilice es probable que el tiempo de eyaculación sea muy corto, ya que son sensaciones nuevas, o puede haber una sobre estimulación. Lo importante es ser riguroso con el programa de entrenamiento. Para ello en el primer uso marca un minuto de duración antes de la eyaculación y aumenta progresivamente 30 segundos, en cada uso. Con ello conseguirás controlar, no solo la eyaculación, sino que serás capaz de identificar los estímulos, marcar tu propio ritmo y alcanzar el clímax cuando tu quieras.
Todo este proceso debe de ser natural, sin incluir retardantes o componentes con lidocaína
Una vez conseguido el tiempo deseado (cada persona marca sus propios límites en función de sus deseos, experiencias o expectativas) dentro de la práctica con los masturbadores, puedes introducir diferentes estímulos, como pueden ser revistas eróticas o videos pornográficos. Con ello estarás ante nuevas sensaciones con las que tendrás que plantearte nuevos retos.
Si pensabas que tu ritmo de eyaculación era un problema que siempre te iba a acompañar en tus relaciones sexuales, olvidate de eso, ya que la solución es muy sencilla. Además piensa una cosa, en ¿qué gimnasio o qué rutina de ejercicios termina en un orgasmo? No te lo pienses y empieza a entrenar.