En el siguiente artículo vamos a dar respuesta a varias cuestiones que muchas personas nos hacen, “¿debería usar lubricante?, ¿qué tipo de lubricante es el más adecuado?, ¿por qué debo usar lubricante y no aceite?…
Dicho esto, comenzaremos por definir bien qué es un lubricante. Un lubricante es una sustancia que introducida entre dos superficies móviles reduce la fricción entre ellas. Aplicado al terreno que nos interesa, usamos los lubricantes en las relaciones sexuales que impliquen penetración, ya sea anal, vaginal o a través del uso de juguetes.
Por lo general cuando una mujer se excita, en las paredes vaginales se concentra una gran cantidad de sangre, lo que provoca que unas determinadas glándulas segregan un líquido para lubricar la vagina lo que facilita la penetración. Pero no siempre es así, ya que hay mujeres que no producen la cantidad suficiente de lubricante natural, por lo que las relaciones sexuales no son placenteras sino dolorosas y molestas. Es en estos casos en los que se recomienda el uso de lubricantes artificiales.
¿Por qué no usamos aceite para lubricar?
Los niveles de pH y bacterianos de la vagina son muy sensibles y es importante elegir productos que no alteren eso. Concretamente, las mujeres son susceptibles a que las bacterias sean introducidas en la uretra (salida de la orina). Está demostrado que el uso de aceites para lubricar la zona vaginal puede dificultar la eliminación de esas bacterias, haciendo que se incremente el riesgo de infecciones de vías urinarias.
Otra de las razones por las cuales no usamos aceite es que puede descomponer los condones, diafragmas y algunos juguetes sexuales dependiendo de los materiales con los que han sido fabricados, lo cual puede conllevar un embarazo accidental, transmisión de enfermedades sexuales o un derretimiento químico de un juguete sexual.
Tipos de lubricante:
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Lubricantes a base de agua: Su composición está formada básicamente por agua y glicerina. Son los más conocidos. Se absorben muy bien y se limpian muy fácilmente después de su uso. Son compatibles con preservativos y con todos los juguetes sexuales. -
Lubricantes de silicona: tienen una textura más duradera proporcionando mayor la lubricación. Recomendados para obtener un extra de lubricación, para relaciones prolongadas, masturbación.. Etc… Especialmente recomendados en las relaciones anales, por su extraordinaria fluidez. Tarda en diluirse en el agua, por lo que pueden usarse en la bañera o en la ducha. Son compatibles con preservativos. Sin embargo, no se recomienda utilizarlo con juguetes sexuales de silicona, ya que puede deteriorar la superficie del juguete.
OTROS LUBRICANTES ESPECÍFICOS
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Lubricantes anales: Es recomendable el uso de lubricante sobre todo en las relaciones anales ya que en la zona del ano no se produce lubricación natural. Los hay de base acuosa o de silicona y alguno de ellos presentan componentes para relajar la musculatura y facilitar así, la penetración.
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Lubricantes comestibles aromatizados: Ideales para el sexo oral o para añadir una nota de diversión en las relaciones.
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Lubricantes estimulantes: Presentan características específicas para provocar diferentes sensaciones durante las relaciones sexuales, como puede ser, efecto calor, frío, energizante (vasodilatador, aumenta el flujo sanguíneo), erección más potente, etc.
Podemos concluir diciendo que el lubricante es un elemento más de las experiencias sexuales ya que hay una relación muy estrecha entre una vida sexual placentera y el uso de un lubricante adecuado.
En el mundo de la sexualidad todo está permitido y como siempre decimos, no pongas barreras al placer, simplemente relájate, deja volar tu imaginación y preocúpate sólo de disfrutar.