Póntelo-Pónselo, el preservativo sigue siendo tu mejor arma


Han pasado más de 20 años desde aquella campaña de publicidad que hablaba del uso de los preservativos como la barrera más eficaz contra el VIH, embarazos no deseados y otras enfermedades de transmisión sexual. Una campaña que surgía en plena transición democrática, donde hablar de preservativos, u otros aspectos relacionados con el sexo, era algo impensable. Por fortuna, la educación y el acceso a la información ha hecho que pasemos de comprar condones, prácticamente a escondidas, a encontrarlos en máquinas dispensadoras en cualquier centro comercial.

El preservativo masculino o femenino sigue siendo la mejor barrera contra una enfermedad que se ha cobrado más de 25 millones de vidas en todo el planeta.

El látex constituye una barrera física efectiva que impide el paso de microorganismo u otras partículas del tamaño del virus. Es importante seguir las recomendaciones de uso, porque si se coloca mal o no está en condiciones óptimas, su eficacia se ve reducida.

Recomendaciones:

  • Comprobar que estén en buen estado, la fecha de caducidad y que estén homologados por la autoridad sanitaria y con marcado CE.
  • Protegerlos del calor, la luz y la humedad excesiva (ojo con las carteras y las guanteras de los coches, los cambios de temperatura los pueden deteriorar)
  • Guardarlos en lugares frescos y secos.

Cómo se coloca:

  • Abrir el preservativo con cuidado de no dañarlo con uñas, anillos y dientes.
  • Una vez abierto, antes de colocarlo, comprobar si el preservativo está al derecho o al revés (esto se puede hacer soplando un poco dentro del preservativo para ver hacia que lado lo tenemos que desenrollar).
  • Colocar el preservativo sobre el pene en erección, antes de cualquier penetración vaginal, anal u oral.
  • Presionar la punta del depósito del preservativo para expulsar el aire y dejar espacio para el semen. Si el preservativo no lleva depósito, éste debe hacerse al colocarlo, dejando un espacio libre de 1 a 2 cm. de largo en la punta del pene.
  • Desenrollar el preservativo hasta cubrir completamente el pene.
  • Usarlo durante toda la penetración.
  • Es recomendable usar un lubricante a base de agua.

Llévalos siempre contigo y nunca dudes de si usarlo o no, ya sabes póntelo-pónselo.