Pegging, ¿eso qué es?

El pegging puede responder en parte a esta divertida pregunta existencial, pero lo cierto es que la práctica trastorna los “códigos” del placer a dos. Rompemos con el patrón de la persona con un clítoris penetrado, y la persona con un pene que penetra para descubrir nuevas sensaciones, ¡y un placer diferente pero terriblemente intenso! Cuando hablamos de placer para las personas con clítoris, solemos mencionar la zona G. Para las personas con pene también existe esta zona, se llama punto P. P para la próstata, que una vez estimulada gracias al pegging u otros juegos, puede proporcionar un placer muy intenso ¡Una experiencia que no te puedes perder!

Por lo tanto, podemos agradecer a la industria de los juguetes eróticos por haber pensado en todo para el placer de todos y por habernos proporcionado una gama de artículos para deleitar nuestra curiosidad. 

¿Cómo integrar el pegging en tus juegos de pareja?

Aunque los tabúes en términos de sexualidad ya no están grabados en piedra y se están deconstruyendo gradualmente, ¡algunos temas todavía son difíciles de discutir a veces!

Y aunque creamos que basta con hablar de ello y quitarle importancia al tema, en realidad es más complejo que deslizar un simple “Cariño, me gustaría ponerme un arnés y penetrarte después de ver la tele”. Aprovecho esto para  recordarte la importancia de tomarse su tiempo para integrar nuevas prácticas a la vida sexual de la pareja.

¡Mi primer consejo es poner a prueba la receptividad de tu pareja sobre el tema! Ya sea que conozcan o no el pegging, tomaros el tiempo para discutir la práctica juntos. Es una gran manera de evitar malentendidos, el tema tiene que estar muy claro entre los dos. 

Si tu pareja está aprensiva, puedes proporcionarle detalles sobre cómo evitar el dolor si eso es lo que le preocupa, por ejemplo. Aclarar puntos de duda puede ser tranquilizador antes de embarcarse en lo desconocido, ¡pero no debemos olvidar que el consentimiento prima sobre todo lo demás! Si por alguna razón, tu pareja no se siente cómoda con la idea, es hora de dejar el tema en espera. Ya hablaréis de esto más adelante.

Si, por el contrario, la idea se abre camino en la mente de tu otra mitad, ¡no dudes en discutirla en detalle! ¿Qué podría preocuparle acerca de probar suerte en el pegging? ¿Qué quiere? ¿Qué posición crees que es la ideal para empezar? ¿Cómo te prepararás para la práctica? Porque sí, como cualquier forma de placer anal, ¡el pegging requiere un mínimo de preparación!

Además, no dude en establecer límites de antemano. ¡También puedes elegir una palabra segura de antemano, es decir, una palabra que , al decirla, hará que se detenga inmediatamente lo que estuvierais haciendo.!

Si no estáis muy inspirados en la elección de las posiciones más adecuadas para probar las alegrías del pegging, os aconsejo que optéis por una posición sentada o por una posición tipo «perrito». Esto permitirá a la persona penetrada controlar el ritmo y el movimiento… ¡más tranquilizador al empezar, y por lo tanto más placentero también!

Equípate bien para practicar pegging

Hablemos poco pero hablemos bien.. Quieres dar el paso pero no sabes muy bien a qué juguete erótico  recurrir, no te preocupes, ¡sigue estos consejos!