Harmony es el primer robot sexual, que según su creador Matt McMullen, enamorará a los hombres.
El otro día en la reunión que mantuvimos con las Sexblogger, mientras hablamos del futuro de la sexualidad y de las relaciones humanas en general, una compañera hizo un comentario que me ha hecho reflexionar. Ella decía que su mayor miedo es que la tecnología avance tanto que los humanos dejemos de tocarnos, besarnos y relacionarnos entre nosotros.
Viendo los tiempos en los que nos movemos su miedo tiene mucho fundamento pues el Sexbot ya es una realidad. La inteligencia artificial se lleva a otra dimensión, creando robots no sólo sexualmente muy atractivos, sino que presenta rasgos propios de la personalidad humana, como es la timidez, amabilidad, sorpresa, inteligencia…
La cultura japonesa es el claro ejemplo de esta nueva dimensión que nos da tanto miedo. Recientes estudios sociológicos afirman que el 45% de las mujeres y el 25% de los hombres menores de 24 años no están interesados en el sexo. No creen en el amor y mucho menos, en el compromiso. La natalidad está bajando notablemente y el miedo a que una relación estable afecte su carrera profesional hace que los jóvenes se nieguen rotundamente a mantener relaciones íntimas entre ellos.
Ahora bien, una cosa es no mantener sexo con otras personas y otra muy distinta es “no comerte un colín”, pues los japoneses son forofos del sexo virtual. Se declaran amantes de las muñecas hinchables con las que pueden ver satisfechas todas sus fantasías y sus necesidades.
En resumen, no se lo que nos depara el futuro y lo que está claro es que los tiempos están cambiando y la tecnología es la causa, pero no puedo estar más deacuerdo con mi compañera cuando nos decía “si el día de mañana mi nieta me pregunta ¿abuela cómo podías besar, tocar y mantener relaciones con el abuelo? qué asco, ¿no?. Yo le contestaré, pruébalo y disfruta de ello.”