Ligues de verano


Llevas todo el invierno machacándote en el gimnasio y tu cuerpo ya está a punto. El verano ha llegado y es momento de sacarlo a relucir. Te miras al espejo, el resultado obtenido es bastante bueno, te echas la crema bronceadora, le dices a la imágen que se refleja “hoy voy a por todas” y sales a la “caza”.

ligueverano2La playa está llena de gente, parejas, familias, grupos de chicas y chicos, observas en buscas de otra mirada de complicidad y después de un rato la has encontrado. Es el momento de entrar en acción y de forma muy sutil te acercas para ver si surge la chispa y como por arte de magia, te das cuenta de que el verano ha llegado a su fin y te toca despedirte de ese amor que te ha hecho sentir la magia y la pasión típica de esta época estival.

 

Lo bueno del verano es que es un momento en que el estás más relajado, sin el estrés del trabajo y la rutina diaria, por lo que tu mente está más abierta para buscar nuevas experiencias y disfrutar de todo lo que surja. Y precisamente como consecuencia de ello, surgen los ligues de verano. Inicialmente las dos partes de la pareja lo único que buscan es pasarlo bien, sin ataduras ni compromisos. Todo es muy excitante porque es nuevo y además tiene fecha de caducidad, por lo que es mucho más intenso. Pero ¿qué sucede cuando acaba el verano?, que la relación finaliza y se vuelve a la rutina. Aquí puede surgir dos cosas: que recuerdes esa relación como un momento muy mágico y especial, donde lo pasaste genial, o que realmente una de las partes quiera algo más, o incluso las dos. Entonces comienzan las dudas y los conflictos, ¿nos planteamos relaciones a distancia?, ¿ya sabías que esto acabaría…?.

 

Lo importante es no preocuparse por lo que pasará en el futuro, ya sea más inmediato o más a largo plazo, y disfrutar de cada momento. No os cerréis a conocer a gente, a disfrutar del amor y de la pasión, ¡Carpe Diem!