¡Hoy no me apetece!


¿Cuántas veces hemos escuchado la frase de “hoy no me apetece”, “no tengo ganas”, “prefiero dormir”, “me duele la cabeza”…?

El cansancio, la rutina, el trabajo, los hijos son factores que afectan notablemente a nuestra vida sexual, convirtiéndola en aburrida y monótona y originando que en muchas ocasiones, no tengamos ganas de sexo. Se suele decir que “la llama se ha apagado” o la “pasión ha desaparecido”, lo que provoca problemas importantes en la pareja.

Nomeapetec2El problema radica en pensar que podremos recuperar lo que teníamos al principio, algo que es imposible, pues ese “enamoramiento inicial” es consecuencia de la novedad, de lo excitante que resulta el no conocer a la otra persona y descubrir juntos lo que os gusta. Una vez que la relación es más estable hay que buscar nuevas fórmulas.

 

Esa chispa puede volver a encenderse, pero para ello tenemos que poner de nuestra parte y avivar de nuevo la llama.  ¿Cómo?:

 

  • Comunicación entre la pareja: Es la base de toda relación, si no existe comunicación entre las dos partes, no podéis detectar donde está el problema y buscar la solución. Hablar es clave para saber para buscar la forma de salir de la rutina.
  • Buscar tiempo para vosotros: El día tiene 24 horas de las cuales dedicamos gran parte al trabajo, las tareas domésticas, los hijos.. Apenas sacamos tiempo para dedicarlo a nosotros mismos. Recuperad actividades que solíais hacer juntos, ir al teatro, al cine, a cenar o simplemente ver una película en vuestro sofá. Muchas veces lo que necesitamos es tiempo

 

  1. Experimentar cosas nuevas: A veces el problema se encuentra en que siempre hacemos lo mismo y no nos atrevemos a probar cosas nuevas. Podéis empezar  a usar juguetes eróticos, cremas estimuladoras de efecto frío o calor, aceites de masaje. El objetivo es volver a sentir esa excitación que sentíais al principio, cuando todo era nuevo y desconocido.  

 

Cómo veis todo en esta vida tiene solución y en ocasiones está al alcance de la manos, pero nos negamos a verlo. Dedicaros tiempo a vosotros, no renuncieis a probar cosas nuevas, y sobre todo, hablad mucho entre vosotros. ¡La comunicación es la clave!