Endometriosis y sexualidad: ¿es posible?
No es fácil tener buenas relaciones sexuales cuando tienes una enfermedad que te causa un dolor intenso en la parte inferior del abdomen. Te vamos a dar algunos consejos para calmar el dolor y recuperar poco a poco tu sexualidad.
- Endometriosis, ¿qué es?
Endometriosis, escuchamos cada vez más sobre ella y eso es muy bueno. Pero ¿ qué es exactamente?
Es una enfermedad ginecológica crónica que afecta a las personas que están menstruando. El endometrio, una membrana mucosa que normalmente se encuentra en la cavidad interna del útero, evoluciona según el ciclo hormonal y se destruye y luego se evacua si no hay implantación (es decir, si nadie queda embarazada). A este proceso simplemente se le llama la regla.
Excepto que en las personas con endometriosis, este tejido se encuentra fuera de la cavidad uterina y, por lo tanto, no se descompone. A continuación, provoca diferentes síntomas que varían según las distintas personas afectadas.
- Los síntomas
El dolor crónico, que puede variar en intensidad y frecuencia, generalmente ocurre durante la menstruación y / o la ovulación, pero también durante las relaciones sexuales (esto se llama dispareunia).
Estos dolores severos pueden convertirse en un verdadero lastre en la vida diaria. Mareos, vómitos, desmayos… y repercuten directamente en la vida privada de las personas con la enfermedad. Para algunas, esta zona es tan sensible y el miedo a sentir dolor está tan presente que es simplemente imposible tener relaciones sexuales.
- ¿Qué pasa con el sexo en todo esto?
Evidentemente, una enfermedad que incluye dolor crónico, ciclos hormonales irregulares y dispareunia tiene consecuencias negativas sobre la sexualidad de las personas y parejas afectadas.
Surgen varias dificultades. La caída de la libido, afectaría al 70% de las personas afectadas. Pero también el miedo al dolor agudo durante las relaciones sexuales, tanto es así que muchas personas afectadas prefieren privarse.
Bueno, es cierto que todo esto es impresionante, y con razón. Pero, afortunadamente hoy, también sabemos que existen soluciones para vivir mejor con su endometriosis.
- ¿Qué tal si empezamos hablando de ello?
Lo primero que debemos hacer, y no podemos decirlo más fuerte, es ¡COMUNICAR! El diálogo es importante para todos, eso lo sabemos. Pero aquí es absolutamente imprescindible. Comunica a tu pareja tus inquietudes, tus sentimientos, los gestos que no te molestan y los que te lastiman, para guiarlo lo mejor posible.
- ¿Quién quiere un masaje?
La endometriosis a veces hace que ciertas áreas del cuerpo que son necesarias para tener relaciones sexuales, como la pelvis, se pongan rígidas. Si determinadas actividades deportivas como caminar y yoga te permiten recuperar flexibilidad y movilidad, ¡el masaje también es una excelente solución para relajar y suavizar el cuerpo! Además de crear una atmósfera romántica, calmas el cuerpo y la mente. Esto también es bueno para aliviar la aprehensión del dolor. Aceites perfumados, velas de masaje, espumas crepitantes, ¡depende de ti elegir tu cosmético travieso favorito!
Para despertar el placer sin provocar dolor, concéntrese primero en la parte exterior del clítoris. Estimulándolo con un juguete erótico, los dedos, la lengua, aumentará suavemente la excitación, lo que permitirá que su cuerpo se relaje. El área en la parte posterior de la vagina se ve particularmente afectada por el dolor debido a la endometriosis. De repente, las penetraciones profundas pueden despertar y presionar estas lesiones muy dolorosas. Para evitar estresar estas áreas debilitadas, algunas posiciones son más adecuadas que otras. Favorezca aquellos que ofrezcan penetraciones superficiales. En solitario, preferimos juguetes eróticos cortos para estimular toda la zona G.
Un último pequeño consejo, válido para todos: ¡usa lubricante! Porque la endometriosis puede ser la causa de una resequedad vaginal incómoda y dolorosa, pero también simplemente porque el lubricante ayuda a prevenir la fricción y la irritación francamente desagradable durante la penetración.
Recuerda, lo más importante es escuchar a tu cuerpo y ¡tomárselo con calma! Tómate tu tiempo, date un capricho, relájate y disfruta.