A quién le importa lo que yo haga…


En 1986 el grupo Alaska y Dinarama publican su sencillo “A quién le importa”. Una canción que habla sobre  la libertad y la independencia de cada individuo. Aunque en un primer momento no alude a la homosexualidad, fue utilizada por el colectivo gay como un himno que simboliza su lucha por la igualdad de derechos.

 

Esta semana celebramos “El Orgullo Gay” y de nuevo la plaza de Chueca se convierte en un símbolo  de derechos y libertades para el colectivo LGTB.

Hay mucho que celebrar pues ha pasado mucho tiempo desde ese  28 de junio de 1969, cuando los  disturbios de Stonewall marcarían el inicio del movimiento de liberación homosexual. Atrás quedan décadas donde a los homosexuales se les negaba el acceso a determinados pubs o locales,eran perseguidos y humillados públicamente, e incluso encarcelados, sólo por tener una orientación sexual diferente.

Este 28 de junio de 2017 la situación ha cambiado drásticamente y nos sentimos orgullosos de ello.

Nosotros queremos aprovechar esta oportunidad para sentirnos también muy orgullosos del cambio que estamos viviendo en todo lo relacionado con la sexualidad. Poco a poco los miedos y los tabúes están desapareciendo. Atrás quedan las miradas de desprecio a dos hombres cogidos de la mano o a dos mujeres besándose en plena calle, porque es algo natural. Nadie se plantea que para tener relaciones sexuales haya que casarse, y poco a poco, aceptamos que una persona puede nacer siendo hombre o mujer y no sentirse identificado con su sexo.

Atrás quedó la expresión “salir del armario” para dar paso a “eres homosexual ¿y qué?”

Así que hoy más que nunca cantamos esa canción que decía así, “a quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga, sí soy así, así seguiré y nunca cambiare”